CARTILAGO ARTICULAR
A lo largo de la vida nuestro cartílago sufre múltiples agresiones que pueden ir dañando su estructura. Hay que diferenciar las lesiones traumáticas agudas en muchas ocasiones se podrán reparar, de las lesiones crónicas degenerativas. Ante una lesión degenerativa la máxima prioridad es controlar la sintomatología y frenar el avance del deterioro. Para ello disponemos de los condroprotectores y de la viscosuplementación como tratamientos principales. Otra alternativa son las terapias biológicas, mediante la administración intraarticular de PRP o células mesenquimales.
La condroprotección es el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, retrasar o reparar las lesiones degenerativas de la articulación. Por eso es necesaria en la artrosis, ya que esta enfermedad afecta a la calidad de vida de muchas personas.
Las medidas para la condroprotección son las siguientes:
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Evitar el daño de la articulación: sobrecarga de la articulación, traumatismos, lesiones deportivas y enfermedades de la articulación.
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Proteger la articulación y retrasar su deterioro: evitando el sobrepeso, manteniendo posturas físicas adecuadas, realizando ejercicio físico moderado y potenciando la musculatura.
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Tratar los procesos inflamatorios y las lesiones del cartílago articular mediante un tratamiento médico (analgésicos, antiinflamatorios o condroprotectores), infiltraciones o técnicas quirúrgicas.
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Complementos alimenticios (CONDROPROTECTORES)
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Viscosuplementación (administración intraarticular de ácido hialurónico).
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