Terapia con ONDAS DE CHOQUE

La terapia mediante Ondas de choque es una técnica de reciente aparición, con múltiples usos actuales en Fisioterapia, Medicina  Deportiva y Traumatología. Tiene su origen en las técnicas de litotricia, donde se utiliza este tipo de onda acústica para romper los cálculos renales sin necesidad de cirugía. Actualmente se utiliza en muchas áreas médicas tales como Urología o Cardiología. Actualmente se ha difundido su uso en el tratamiento de lesiones crónicas en el sistema musculoesquelético, tales como tendinitis crónicas, fascitis o calcificaciones, creando aparatos específicos para su uso en el sistema muscular, tendinoso y esquelético.

En general , las lesiones inflamatorias de tendones, ligamentos o fascias suelen resolverse en pocas semanas mediante el reposo, el uso de antiinflamatorios y diferentes técnicas de fisioterapia. Cuando las lesiones se cronifican, estos tratamientos van perdiendo su utilidad, hasta llegar a ser ineficaces. Como ejemplo, una infiltración de corticoide en un proceso agudo suele mostrar una mejoría importante, pero muchos pacientes con problemas crónicos han recibido múltiples infiltraciones sin encontrar ninguna mejoría en las últimas ocasiones. Las lesiones crónicas tienen una escasa respuesta a los tratamientos convencionales, probablemente por alteración de su microentorno y microvascularización y por ello su dificultad para resolverlas en la consulta diaria.

 

 

¿Qué es una Onda de Choque  y qué conseguimos con su aplicación ?

 

 

Una onda de choque es una onda acústica y mecánica que difunde a través de los tejidos, ejerciendo una presión mecánica y alcanzando zonas de inflamación crónica,a varios centímetros de profundidad como tendinitis, fascitis o calcificaciones intratendinosas que no han podido ser eliminadas de forma natural por el organismo.

La onda de choque provoca un microtraumatismo en la zona, promoviendo la neoformación de vasos sanguíneos intralesionales, promoviendo de una forma importante el aumento del metabolismo, la permeabilidad celular y la regeneración del tejido dañado por un nuevo tejido sano, mediante estimulación de los fibroblastos ( células responsables de la cicatrización ). Igualmente ha mostrado la estimulación de los Osteoblastos ( células responsables de la regeneración ósea ).

Igualmente esta terapia sirve para romper las calcificaciones en el interior de los tendones, ayudando a su eliminación natural por el organismo ( procedimiento similar a la litotricia en el tratamiento de los cálculos del riñón ).

 

La forma de aplicación es a través de la piel, mediante un transductor.

 

 

 

¿Cuáles son sus usos en el Sistema Musculoesquelético?

 

Sus indicaciones pricipales son las lesiones inflamatorias crónicas que no han dado respuesta al tratamiento funcional mediante reposo, antiinflamatorios y técnicas de fisioterapia convencional.

 

En general ha mostrado ser efectiva en el tratamiento de:

-      Fascitis plantar crónica ( espolón calcáneo ) que no ha dado respuesta a tratamiento conservador y ejercicios.

-     Tendinitis calcificante en hombro y tendinosis

-     Tendinitis crónica del tendón de Aquiles y tendinosis

-     Trocanteritis o Bursitis trocantérica refractaria

-     Codo de tenista

-     Neuroma de Morton

-     Tratamiento de las Entesopatías ( tejido donde se une un tendón en un hueso )

-      Desmopatías ( tejido de unión entre un ligamento y un hueso ), por lo que sus aplicaciones pueden difundirse a múltiples lesiones de tobillo, pie, rodilla

      o cadera.

-     Fracturas de Estrés ( por estimulación de los osteoblastos )

-     Otros tipos de lesiones musculares y ligamentosas

 

Un estudio clínico de 2013 sobre el análisis conjunto de siete ensayos controlados aleatorios encontró la terapia de ondas de choque extracorpórea es eficaz para el dolor de la fascitis plantar que ha sido insensible a las medidas no quirúrgicas durante al menos tres meses, con resultados que sugieren alivio significativo del dolor hasta por un año.

 

 

 

¿ Tiene alguna contraindicación?

 

Al ser un método no invasivo ( no quirúrgico ) y su aplicación a través de la piel, no tiene muchas contraindicaciones.

 

En general, no debe utilizarse en

 

-         Personas con alteración en la coagulación de la sangre ( hemofilia, trombosis )

-         Pacientes con patología vascular activa

-         Pacientes con metal implantado en la zona

-         Pacientes en tratamiento con SINTROM, Plavix o fármacos que alteren la coagulación.

-         Embarazo

-         Niños ( Placas de crecimiento óseo abiertas )

-         Enfermedad tumoral

-         Polineuropatía

-         Alteraciones de la piel o inflamaciones agudas

-         Infiltración con corticoide reciente ( menos de 1 mes y medio)

 

 

 

 

¿ Cómo se utiliza la Terapia mediante Ondas de Choque y Cuándo notaré sus efectos?

 

El tratamiento debe realizarse durante varias sesiones, en las que se aplicará el transductor sobre la piel durante un tiempo determinado , de varios minutos de duración.

Inicialmente el tratamiento suele provocar una leve inflamación cutánea, por lo que su Fisioterapeuta aplicará elementos que disminuyan la inflamación local, pero debe evitar el uso de antiinflamatorios y el hielo local, durante este periodo.

Tras la sesión debe realizar actividades  ligeras y evitar esfuerzos importantes.

 

El alivio del dolor puede experimentarse en los primeros días, aunque los resultados definitivos suelen precisar el paso de 8 a 10 semanas, donde ya se habrá iniciado el proceso de revascularización y la regeneración de los tejidos.

El alivio del dolor se consigue por un método de hiperestimulación ( la hiperestimulación de las ondas provoca cierta anestesia de la zona en los momentos posteriores ), aunque este efecto suele ser temporal. Además de la disminución del dolor esta terapia parece tener un efecto directo sobre la inervación, disminuyendo la irritación nerviosa en la zona y colaborando a la disminución del dolor de carácter mixto, mediante la eliminación de los impulsos nerviosos dolorosos transmitidos al cerebro desde la zona dañada, lo que consigue un  efecto antiálgico más duradero.