TENDINITIS DEL MANGUITO 
ROTADOR DEL HOMBRO

 

¿Qué es el manguito rotador del hombro? 


    El manguito rotador o manguito de los rotadores es un término anatómico dado al conjunto de músculos y tendones que proporcionan movimiento y estabilidad al hombro.


    Todos estos músculos están conectados a la cabeza del húmero. Su importancia estriba en mover el hombro en todos sus ejes y mantener la cabeza del húmero dentro de la cavidad glenoidea de la escápula.


    Los cuatro músculos que forman este grupo son:

  • supraespinoso: abducción del brazo (separación lateral)
    
    
  • infraespinoso: rotación externa
    
    
  • redondo menor (teres minor): rotación externa
    
    
  • subescapular: rotación interna
    
    

¿Cuáles son las causas de la tendinitis del manguito rotador?


    Hablamos de tendinitis cuando se inflaman los tendones. La causa más frecuente es la sobrecarga de los tendones mencionados, tanto por motivos laborales como por su sobreuso cotidiano, y la predisposición anatómica (espacio subacromial estrecho, calidad del tejido tendinoso...).


¿Cuáles son sus síntomas?


    Dolor en el hombro que puede extenderse hacia el brazo. La sensación de dolor suele aumentar con los movimientos del brazo, sobre todo con la elevación del brazo contra resistencia, y con los movimientos de rotación del hombro (en las mujeres el movimiento de abrocharse el sujetador). Es muy frecuente el dolor nocturno, con la dificultad que ello conlleva para el buen descanso.


¿Cómo se diagnostica?


    El diagnóstico es fundamentalmente clínico, mediante historia clínica y exploración del paciente.  En casos de duda puede ser útil la resonancia magnética nuclear para diferenciar la tendinitis (inflamación simple) de las tendinosis (degeneración) o de roturas parciales o completas de los tendones.


¿Cuál es su tratamiento?


    Inicialmente se recomienda cierto reposo relativo: evitar aquellos movimientos que reproducen el dolor, para dejar de traumatizar los tendones inflamados. El reposo de la articulación con el brazo en cabestrillo solo deberá realizarse en casos de dolor muy intenso y durante cortos periodos de tiempo (no más de 3 semanas).


    Es útil el empleo de anti-inflamatorios y analgésicos durante 1 ó 2 semanas, así como la aplicación local de hielo.


    El tratamiento rehabilitador es fundamental. La fisioterapia va encaminada a recuperar la fuerza y la movilidad del hombro así como a aliviar el dolor. 


    Si aún persiste el dolor y la limitación de movilidad pueden plantearse infiltraciones de corticoides con la intención de disminuir la inflamación del tendón y el dolor. Nunca más de 3 por los posibles efectos negativos de los corticoides. Existe la alternativa de realizar infiltraciones de factores de crecimiento plaquetario, también con buenos resultados y sin los efectos negativos de los corticoides, pero un mayor coste para el paciente.


    La cirugía se reserva para los casos en que exista un importante roce del manguito con los huesos de alrededor. Para ampliar el espacio subacromial estrecho se lima el hueso con el que rozan los tendones (acromioplastia). En caso de rotura completa del manguito o de los tendones se pueden reparar suturándolos. Estas técnicas se pueden realizar abriendo la articulación o actualmente mediante artroscopia de hombro, practicando 3 pequeñas incisiones e introduciendo una microcámara.